Desde los primeros años de vida, la Pedagogía Marista promueve el aprendizaje, así como el desarrollo social, afectivo e intelectual de niños y niñas.
Desde los primeros años de vida, la Pedagogía Marista promueve el aprendizaje, así como el desarrollo social, afectivo e intelectual de niños y niñas.
Adquirir habilidades de comunicación en este idioma, así como destrezas para aplicarlo dentro de su entorno.
Descubrir el amor, la ternura y el cariño de papá de Dios en su vida.
Adquirir destrezas relacionadas con el manejo de su cuerpo, el movimiento y el lenguaje.
Promover el desarrollo de destrezas básicas para el aprendizaje en general.
Adquirir dominio de movimientos, precisa la fuerza y la direccionalidad del trazo, así como el tamaño y la amplitud de la escritura.
Estimular confianza y seguridad que le permite tener mayor control, coordinación y manejo de su propio cuerpo.
Favorecer las competencias comunicativas.
Generar la interacción con la computadora, utilizándola como medio de enseñanza.
Desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo sobre el mundo natural y social.
Potenciar las formas de pensamiento matemático.